El equipo del Barça regresa al sorteo de los octavos de final de la Champions después de una ausencia de dos años y lo hace como cabeza de serie. Esto significa que jugará el partido de vuelta en Montjuïc y se enfrentará a un segundo clasificado. Sin embargo, la mayor de las suertes para el equipo azulgrana será que la eliminatoria de octavos de final no se disputará hasta el mes de febrero, lo que les da un margen de dos meses para cambiar su actual situación.
Después de sufrir una derrota ante el Girona el domingo pasado, el Barça tuvo una actuación deficiente en Amberes contra un equipo que no había sumado ni un punto en Europa, lo que resultó en una nueva derrota para el equipo. El Barça enfrenta dificultades, ya que actualmente es un equipo sin juego y sin alma.
A pesar de asegurar la primera plaza, el grupo del Barça tenía como objetivo ganar para recuperar el ánimo y las sensaciones, además de sumar 2,8 millones de euros que el club necesita para balancear sus finanzas. Sin embargo, la oportunidad de ganar parecía haber pasado desapercibida, lo que provocó una puesta en escena decepcionante y una rápida desventaja en el marcador.
El partido terminó de manera desastrosa con otro gol en tiempo de descuento, lo que dejó en evidencia que el equipo necesita una reacción inmediata. Se necesita un cambio pronto, especialmente con el partido contra el Valencia en Mestalla y el sorteo de los octavos de final de la Champions en mente.
El Barça tendría que competir contra equipos complicados como el PSG de Mbappé, Luis Enrique y Dembélé, así como el Inter de Milán, que se presentan como los rivales más difíciles. Mientras tanto, el Copenhaguen parece el rival más asequible, aunque en estos momentos el mayor obstáculo del Barça es el propio equipo, que está en una situación difícil y necesita resucitar.
