En la actualidad, el Manchester United está experimentando dificultades significativas. A pesar de su éxito en la Premier League, con cinco victorias en los últimos seis partidos antes de la jornada 14, la derrota ante el Newcastle (1-0) ha traído consigo problemas que habían sido exclusivos de la Champions League hasta el momento. El foco de estos problemas es el entrenador Erik ten Hag, cuya relación con el equipo se ha deteriorado a medida que el rendimiento del equipo ha disminuido.
Desconfianza en Erik ten Hag
El descontento en el equipo ha ido en aumento, y varios jugadores están insatisfechos con el estilo de juego del entrenador. Además, sienten que los entrenamientos son demasiado duros y que corren demasiado durante ellos. Estas preocupaciones se amplifican debido a la baja probabilidad de clasificación para los octavos de final de la Champions League, lo que aumenta la desconfianza en Erik ten Hag.
Conflictos internos
El enfoque disciplinado y estricto de Erik ten Hag ha generado tensiones en el vestuario desde su llegada. Desde dejar fuera de la convocatoria a Harry Maguire hasta la situación actual de Raphael Varane y la decisión de apartar a Jadon Sancho de la dinámica del primer equipo por indisciplina, las decisiones del entrenador han generado malestar y conflictos internos en el equipo.
Malestar en el vestuario
Muchos jugadores han expresado su malestar con la forma en que se está manejando el caso de Jadon Sancho. Consideran que el entrenador debería mostrar más tacto en estas situaciones, pero Erik ten Hag sigue imponiendo su estilo de gestión. Esto ha llevado a que Sancho no haya jugado un partido oficial desde agosto, lo que ha generado una profunda insatisfacción en el vestuario.
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